Cali, 21 de junio de 2021
UGA LA TORTUGA
– ¡Caramba, todo me sale mal!, gime constantemente Uga, la tortuga.
Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la última en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para colmo es una dormilona.
– ¡Esto tiene que cambiar!, se propuso un buen día, harta de que sus compañeros del bosque la regañaran por su poco esfuerzo al hacer sus tareas.
Y es que prefería no intentar siquiera hacer actividades tan sencillas como amontonar hojitas secas caídas de los árboles, o quitar piedritas del camino.
– ¿Para qué preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compañeros? Mejor es dedicarme a jugar y a descansar.
– No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo rápido; lo importante es hacerlo, pues siempre te quedará la recompensa de haberlo terminado. Si no lo intentas nunca sabrás de lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedarás con la duda de si lo hubieras logrado alguna vez.
Por ello, es mejor intentarlo y hacerlo así no esté perfecto, que no hacerlo y vivir con la duda. La constancia y la perseverancia son buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; yo te aconsejo que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz.
– ¡Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me ayudara a comprender el valor del esfuerzo; te prometo que lo intentaré.
Pasaron unos días y Uga la tortuga, se esforzaba en sus labores. – He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sino acabar todas las pequeñas tareas que contribuyen a lograr grandes fines.
Preguntas
1.¿Qué le pasaba a Uga la tortuga?
2 ¿Por qué se metían todos los compañeros del bosque con ella?
3.¿Hizo algo Uga para cambiar esta situación?
4.¿Que le dijo la trabajadora hormiguita?
5.¿Cómo se sentía Uga al comenzar a esforzarse en todo lo que hacía?
6.hacer un dibujo de Uga y la hormiguita.
Fin de clase.